El 83 % de los hispanohablantes son nativos

El 83 % de los hispanohablantes son nativos

Las personas que hablan español en el mundo ya superan los 500 millones. De ellos, el 83 % son nativos, un 13 % lo tienen como competencia limitada (por ejemplo, descendientes de emigrantes hispanohablantes) y el 4 % lo han aprendido en las aulas como lengua extranjera.

El investigador Héctor Álvarez Mella ofreció estos datos en la ponencia El Español, Lengua Internacional: Proyección y Economía, el primer evento internacional del recién creado Observatorio Nebrija del Español (ONE), nacido en el marco del programa de actividades del V Centenario del Fallecimiento de Nebrija. El acto estuvo organizado en colaboración con The Hispanic-American Institute y moderado por su director de Comunicación, John Acosta.

En conexión desde Alemania, Álvarez Mella, investigador del Centro de Estudios Iberoamericanos de la Universidad de Heidelberg, precisó que, aunque esos datos sobre hispanohablantes nativos se obtuvieron en 2019, son similares en la actualidad.

El chino gana peso

Las seis lenguas demográficamente más importantes son el inglés, el chino, el español, el árabe, el ruso y el francés. Un 30 % de la población mundial tiene como lengua materna una de estas seis. Además son las lenguas oficiales de 139 países de los 194 que componen la realidad internacional.

Más allá de su geografía, otra serie de criterios definen la internacionalidad de una lengua son el número de países que la tienen como lengua oficial, las posibilidades de internacionalizarse de los hablantes (midiéndolo según el índice de desarrollo humano), la capacidad de participar que de esos países en comercio exterior; la influencia cultural, medida a través de las traducciones a otras lenguas (el español es la cuarta lengua más traducida a otras) y ser lengua oficial en organismos internacionales. “Con estos criterios, el español ocuparía un lugar de internacionalidad que entre 1995 y 2015 ha ido manteniendo su posición en el índice, por detrás del inglés y por delante de chino y francés, ha ido, pero que sería superado por el chino, que podría crecer en su internacionalidad por el peso económico y cultural de China como agente internacional”, dijo Álvarez Mella.

Cómo influye la lengua en los flujos migratorios de hispanohablantes nativos

El investigador recordó que hay más migraciones entre países que comparten lengua. Así, por ejemplo, España es el segundo receptor de inmigración iberoamericana del mundo, por detrás de Estados Unidos, “y en gran parte está influida por la comunidad de lengua”. El español también determina flujos económicos. “Una lengua es como una moneda común y el español sería como el euro de América Latina”, valoró Álvarez Mella.

En este sentido, el investigador recordó que el comercio aumenta en un 400 % entre países hispanohablantes respecto a otros países que no comparten el español. Así, el 50 % de las empresas afirma que operar en mercados en los que no se habla esta lengua les supone un problema no solo para iniciar su actividad sino también para establecerse. Además, el 60 % de los empresarios afirman que el coste adicional de comerciar en una lengua distinta al español supone el 1 % de su facturación.

Flujos culturales

Por otro lado, entre países hispanohablantes, los productos culturales, libros, series o películas se expanden de modo más importante, sobre todo los que están más ligados con la lengua, como son el espacio editorial, el mundo musical y el audiovisual.

Álvarez Mella recordó que el mundo editorial de Iberoamérica “es un gigante productivo” del que se lanzan 160.000 libros al año en español, sobre todo en España, México, Argentina y Colombia.

Esta producción es una muestra de una potencia creativa pero también la muestra de una debilidad, advirtió. “Si comparamos el espacio editorial hispanohablante y germano hablante, vemos que este último produce la mitad de libros pero vende el doble o el triple. Con ello generan no solo lectores sino resultados económicos rentables”.

En este escenario entra en juego una tendencia propiciada por la digitalización que es la aparición del libro electrónico y los audiolibros. El investigador del ONE lo consideró como una nueva oportunidad para la creación editorial en español, “porque reduce costes de la difusión y para el usuario, y reduce también la inversión de las editoriales”. Además, se están abriendo nuevos mercados para el libro en español más allá del hispanohablante. Por ejemplo, en Estados Unidos se vende el 10 % de todos los libros digitales en español.

Respecto a otros marcos, Álvarez Mella apuntó a que la música en español está alcanzando cotas de difusión inauditas. El 20 % de las canciones más escuchadas entre 2020 y 2021 eran latinas, y en un año se producen más películas en español que en cualquier otra lengua. “Refleja que hay una vitalidad de la producción audiovisual en español que, si por un lado es positiva, es también un reto, porque de estas producciones muy pocas alcanzan difusión más allá de la local”, advirtió el experto.

 

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