María Lafuente

María Lafuente, primera mujer Diseñadora del Año

Es la diseñadora referente de la moda sostenible. Sus colecciones rezuman vitalismo, felicidad y originalidad. Trabaja con materiales como el plástico, la fibra de carbono, incluso, en su última colección ha utilizado neumáticos. María Lafuente explora entre todas las artes para alimentar esa necesidad de creación que tiene desde su más tierna infancia. Siempre supo que esa era su misión en la vida. La Facultad de Comunicación y Artes ha entregado el premio Diseñadora del Año a la creadora leonesa. “Es el cuarto año del premio y hacía falta una mujer. Me hace mucha ilusión que la primera sea María Lafuente porque es una referencia de diseñadora consolidada y una fuente de inspiración para nuestros estudiantes”, ha subrayado Marta Perlado, decana de la facultad.

“El mundo se construye de hombres y mujeres. Me hace muy feliz estar aquí y ser la primera mujer. Para mí la moda es el vehículo que me lleva a apoyar dificultades y a mostrar lo que soy y lo que pienso”, le ha contestado la diseñadora.

Juanjo Oliva fue el primer diseñador galardonado por la Universidad Nebrija, le siguieron Antonio Burillo y Juan Carlos Fernández, responsables de la firma The 2nd. Skin Co; el tercer premiado fue Modesto Lomba y el último, antes de llegar a María Lafuente, Marcos Luengo.

Sonia Lázaro, coordinadora del Grado de Diseño de Moda ha explicado al paraninfo qué significa este premio. “Vais a tener la oportunidad de trabajar y presentar vuestros proyectos lejos de la carga emocional que supone tener que sacar unas asignaturas. Es un trabajo más, pero no lo sintáis como un quehacer extra puesto que trabajar con María Lafuente será una oportunidad de elaborar currículo, un camino más hacia el aprendizaje y el desarrollo personal creativo”.

Nieta de sastre, le gusta presumir de esa magia de la genética que se salta una generación y que le llevó a ser “una persona inquieta, sociable e integradora desde la infancia”. De los alumnos, como no van a tener nota, espera “que todos tengan un bonito proyecto que crear” a su lado.

El ADN de María Lafuente recalca la necesidad de crear, producir y consumir de manera consciente y responsable. Estos valores son a base de sus colecciones y de sus colaboraciones. “Desde pequeña tuve claro que yo tendría un acting. Mi objetivo era Cibeles [hoy Mercedes-Benz Fashion Week Madrid] y todos me decían que estaba loca. Me recomendaban que entrara en una firma y de ahí intentara crecer, pero yo quería tener mi marca. Ese era mi reto, mi sueño y mi objetivo”, recuerda sonriente al tiempo que recomienda a los alumnos que “tengan claras sus aspiraciones, que las metan en una caja y que se lo pidan al universo”. Todo llegará. “No cuando queráis, sino cuando sea el momento preciso. Que nadie os quite la ilusión”.

Su sueño se hizo realidad en 2006 y desde entonces ya va a cumplir 17 años en la pasarela madrileña. No todo ha sido un camino de rosas. Lafuente recuerda a los alumnos y alumnas que “sin pasión y sin esfuerzo no hay nada”. A la leonesa entusiasmo no le falta. Siempre lo ha tenido muy claro, desde que siendo muy niña jugaba a diseñar pendientes con todos los tampones y los botes que pasaban por sus manos, que lo suyo era el diseño. “Sin saberlo, desde pequeña era ya sostenible”, añade.

Sostiene que para crear es necesario leer mucho, ver mucho y, por qué no, tener las cosas muy claras. “Saber qué quieres mostrar con tu trabajo”, recalca.

Sus colecciones se distinguen por reivindicar un estilo de vida comprometido con los valores necesarios para vivir en armonía. María Lafuente se inspira en el arte, la música, el cine, la arquitectura y el respeto a la naturaleza. “Los clásicos también ha sido un referente para mí. Balenciaga, por ejemplo, era un todo maestro. Aunque ya no esté para nada de acuerdo con lo que concibe la marca ahora, él fue toda una inspiración. Para mí son muy importantes las tradiciones y la innovación. Sin conocer lo que hemos hecho en el pasado, no podemos saber qué queremos para el futuro”.

María Lafuente rehúsa la idea de que hay diseños distintos para diferentes edades. “Tenemos una edad en el carné, pero no por ello debemos encasillarnos con la ropa. Yo de mayor quiero ser como Iris Apfel [una influencer de 101 años que con más de dos millones de seguidores se viste de colores vivos y luce en sus redes modelos muy divertidos y vitalistas]. Me parece terrible la frase ‘ya no tengo edad para esto’”, concluye.

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