La Facultad de Comunicación y Artes presentó en el salón de actos del campus de Princesa el libro Cueste lo que cueste de Diego Fernández, un volumen que brota de su Trabajo Fin de Grado (TDF). El autor, en la puesta de largo de su primer trabajo como fotoperiodista, estuvo arropado por Gregorio Martínez, director de la Fundación Antonio de Nebrija; Marta Saavedra, vicedecana de la facultad; Óscar Rodríguez, sociólogo; Andrés Ballesteros, jefe de la sección de fotografía de la agencia EFE y por Eduardo Castillo, director del Grado de Periodismo que hizo las veces de maestro de ceremonias.
En calidad de director de la Fundación Antonio de Nebrija, Gregorio Martínez destacó que lo que le había llevado a apoyar este proyecto es “que entronca con uno de los pilares de la Universidad Nebrija: la excelencia”. Martínez remarcó que se trataba de una doble dimensión de esa excelencia. “Por un lado la Universidad pone el foco en transmitir los conocimientos necesarios para que los futuros periodistas puedan hacer su labor con rigor. Pero no queda solo ahí. Incluye el compromiso con la sociedad, la importancia de los valores compartidos y el rigor en la profesión. Diego representa a toda una promoción comprometida con la sociedad”, subrayó.
Cueste lo que cueste es un libro en el que prima la imagen sobre la letra, un trabajo que revela una mirada incómoda para la sociedad, pero como bien remarcó el director de la Fundación, “viene gente joven con una mirada diferente que nos puede enseñar a ver la historia con ojos distintos”.
Diego Fernández confesó que el trabajo germinó “en una clase de fotoperiodismo”. Siempre supo que quería hacer su TFG sobre la Memoria Histórica y eligió la fotografía porque es el campo en el que se siente “más cómodo”. Para él las asignaturas claves que le han ayudado a dar forma a su trabajo fueron las de Fotoperiodismo, Diseño editorial y Redacción. Consciente de que no es muy habitual que un TFG se base en imágenes más que en texto, Fernández, recién graduado puesto que esa mañana acababa de defender su trabajo, fue muy tajante. “Con mi trabajo en Cueste lo que cueste quería que fueran las fotos las que hablaran”.
El sociólogo Óscar Rodríguez, orgulloso del resultado, destacó que trabajos como Cueste lo que cueste “cierran heridas”.
El jefe de sección de fotografía de EFE, Andrés Ballesteros reivindicó la importancia de la profesión del fotógrafo que, según él, siempre ha sido denostado en prensa frente a los redactores. Equivocado o no, lo cierto es que el peso de una información siempre lo lleva la imagen. Si hay foto hay tema, si no hay foto no hay tema. Eso es así y ha sido así desde que la fotografía sustituyó a las ilustraciones en prensa porque una foto, como bien dijo, “nos hace reflexionar, todo el mundo sabe hacer fotos, pero no todo el mundo sabe transmitir sentimientos”, concluyó.
Nicolás Grijalba, director del departamento de Comunicación, cerró el acto con una valoración personal sobre el libro.









