José Luis Ayllón, exdirector de Gabinete de la Presidencia del Gobierno con Mariano Rajoy, ahora dirige el nuevo Departamento de Asuntos Públicos y Relaciones con las Cortes de la CEOE. Antonio Hernando, exportavoz del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso de los Diputados, ha vuelto hace cinco meses a la escena política como director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno. “Dos cocineros antes que frailes, aunque hayan vuelto de alguna manera a la cocina, personas dialogantes, de encuentro, aunque no hay que fiarse porque tienen la pluma afilada y una dialéctica terrible”. Así los presentó Manuel López, profesor de Portavocía y Discurso Público de la Universidad Nebrija, en una mesa redonda destinada a los alumnos del Máster en Comunicación Política Gestión de Crisis y Emergencias y del Máster en Radio, Podcast y Audio Digital Cadena SER.
De su primera línea en la palestra política y de consejos de comunicación basados en su experiencia personal estuvo labrado un encuentro cordial celebrado en el Campus de Madrid-Princesa de la Universidad Nebrija.
“Empatar con las crisis”
A la hora de afrontar una crisis, una situación por la que han pasado los dos parlamentarios, “lo más importante es rodearse de los mejores, de un buen y leal equipo que te diga la verdad”, según José Luis Ayllón. “En las crisis soy partidario de dar la voz a los técnicos que se centran en la información práctica y las descripciones y no entran en la disputa política”, añadió. El director de Asuntos Públicos y Relaciones con las Cortes de la CEOE admitió que “hay que tratar de empatar con la crisis y no salir a ganarla”.
Aunque la pandemia de la covid ha dejado “pequeñas” otras crisis en el ámbito público, Hernando, que ha vivido “unas cuantas situaciones críticas”, también quiso dejar su lista de recomendaciones para lidiar con estos trances: no comunicar en una crisis no es una opción –“siempre hay que poner la cara; el silencio es polisémico y se te puede volver en contra”-; ofrecer la máxima transparencia “en la medida de los posible”; no mentir nunca, “fundamentalmente no a sabiendas”; dar la mayor información posible de servicio público, y tener un equipo solvente.
Churchill y Rubalcaba
Ante las preguntas de Manuel López, ambos hablaron también sobre la importancia de los discursos. Aunque resulta “materialmente imposible” que un cargo de primera línea redacte todos sus textos, sí que pueden participar en las ideas y en la esencia de los mismos “y no comerse todo lo que le dan”, según Ayllón. En este tema, el británico Winston Churchill está a otro nivel. “Él ensayaba -continúa Hernando- como lo hacía Alfredo Pérez Rubalcaba, “uno de los oradores más geniales de España”.
En su etapa de portavoz del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso de los Diputados, Hernando se enfrentó a Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno de España entre 2011 y 2018, “otra parlamentaria excelente, un cuchillo”. Para sus rifirrafes dialécticos con ella y para otras tantas comparecencias en las sesiones del Congreso, Hernando apuntó un secreto de cocina de la comunicación política: “El francotirador cuando se ve enfrente del enemigo dispara al botón de su vestimenta, hay que cogerle un detalle, con un documento o un papel. Si le das al botón, tu adversario está perdido. Ahora veo que en las sesiones de control muchas veces los diputados disparan ráfagas a casi todo y se olvidan del dato concreto y preciso”.
Ayllón recordó esos momentos políticos cuando con su equipo evitaba la dispersión de las “ráfagas” y asignaba a cada uno de sus compañeros un tema. “En esas sesiones de control, el éxito de la oposición era conseguir colar una intervención en el Telediario, mientras para el gobierno era un éxito que no saliera nada en la televisión, a pesar de que a veces los gobiernos hacen oposición a la oposición”.
Marketing versus ideología
Por otra parte, el debate sobre si el marketing está dominando el tempo de la comunicación de los partidos políticos concitó el interés de los alumnos. “Sigue habiendo una parte de responsabilidad ideológica y programática” frente a otros criterios, apuntó José Luis Ayllón. “Las ideas siguen triunfando y lo digo en sentido positivo. La realidad que tienes que gobernar y las sensibilidades de tu partido no siempre coinciden con las ideas que te propone el experto en marketing electoral”, concretó.
“No creo que el PP ni el PSOE a la hora de elaborar sus programas electorales miren las encuestas, eso no pasa todavía en España”, añadió Antonio Hernando. Otra circunstancia, a su juicio, es adoptar una medida que en un momento dado sea “contraproducente”.
La revolución digital y la irrupción de las redes sociales en la comunicación política acaparó otra parte del debate. Lejos queda cuando Ayllón se adentró de forma pionera en Twitter o Hernando se las vio y deseó con la página electrónica “de andar por casa” de la candidatura de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004. El exdirector del Gabinete de la Presidencia del Gobierno consideró “los peligros y los incendios” de las redes sociales: “Darles mucho tiempo ha sido objeto de grandes errores, grandes problemas y falsos debates, pero ha cambiado la política. Antes tenías que esperar a ver el posicionamiento de un partido ante, por ejemplo, un decreto ley y ahora lo ves rápidamente en un tuit”.
Hernando estuvo de acuerdo con el que fuera su compañero de tertulia en la Cadena SER, pero con matices en el plano personal: “Yo mantengo una relación tortuosa con las redes sociales, ya no estoy en nada, me salí de ellas, profesionalmente son imprescindible, pero no tengo ninguna necesidad de ellas”. Hubo ironía también en sus palabras: “Los investigadores de los adversarios lo primero que miran es el histórico de las redes sociales”.
Ayllón siguió en esta discusión: “Es cierto que las redes sociales nos dejan retratados prácticamente desde el nacimiento; lo que pone ahí, ahí estará; en el futuro nos vamos a encontrar enormes sorpresas de personas que cuando pasen veinte años no van a defender lo mismo que lo que reflejaron; no obstante, somos muy cainitas con esto”.
Buenos fusibles
En referencia a los jefes de gabinete que en España han sido y han ejercido de maestros de la comunicación y del traspaso de poderes cuando sale un gobierno de diferente color al que estaba, tanto José Luis Ayllón como Antonio Hernando alabaron la labor del socialista José Enrique Serrano. El actual director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno también destacó la labor del popular Carlos Aragonés. El modelo “canónico” del jefe de gabinete encarnado en su día por estos políticos, según Hernando, es su favorito: “Trabajan bajo tierra, hacen que todo funcione como un buen fusible y se comen las bofetadas y las subidas de tensión”.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.





