Los alumnos de 2º del grado en Artes Escénicas han acudido a la representación de Valor, agravio y mujer de Ana Caro de Mallén en el Teatro Clásico acompañados por la profesora de Verso Pepa Pedroche.
Es la primera vez en la historia del Centro Nacional de Teatro Clásico (CNTC) que se representa una obra de Ana Caro de Mallén (1590-1646). La obra, que estará sobre las tablas hasta el 4 de junio, también formará parte de la programación de la próxima edición del Teatro Clásico de Almagro.
Dirigida por Beatriz Argüello, Valor, agravio y mujer narra las peripecias vividas por doña Leonor que, burlada por don Juan, viaja a Flandes para vengar su honor. Leonor superará un viaje lleno de incidentes que le cambiarán la vida. Al final se dará cuenta de que la venganza no es la mejor opción y que la honra es un valor que pertenece al pasado.
Es la primera vez que Argüello coge las riendas de la dirección. La actriz, formada en el Teatro de la Abadía, fue galardonada con el Premio Miguel Mihura a la Mejor Actriz del 2016. Lluís Homar, director del CNTC, le encargó la dirección de esta obra después de tenerla de ayudante de dirección en Lo fingido verdadero. Era imposible negarse a una petición así. Como confesó en la presentación del montaje “es un privilegio y un honor rescatar del olvido a una autora como Mallén”.
Ana Caro de Mallén, Dramaturga del Siglo de Oro
Ana Caro de Mallén es una dramaturga del Siglo de Oro español que quedó en el olvido por el mero hecho de ser mujer. Lamentablemente, cuando finalizó el Siglo de Oro y se empezó a contar la historia, las mujeres fueron borradas de los libros de historia.
Para colmo, en el siglo XVII, por culpa de la peste, las autoridades impusieron la norma de quemar los objetos personales de todas las personas muertas, así desaparecieron cientos de manuscritos entre los que se encontraban los de Ana Caro de Mallén. De hecho, solo se conservan cuatro piezas teatrales de Mallén, dos comedias y dos autos sacramentales.
En Valor, agravio y mujer, Mellén satiriza y parodia los comportamientos masculinos imperantes de la época. La autora desarma el mito del burlador de mujeres tirando de humor, sin ningún tipo de juicio. Se trata de una obra valiente que quiebra el bloqueo a los que se sometía a las mujeres. La autora pone en boca de los personajes las injusticias que sufrían las mujeres en la sociedad de su época.




