El concepto de ciencia abierta, como refleja la Estrategia Nacional de Ciencia Abierta (ENCA) del Ministerio, se refiere “al acceso abierto a los resultados de investigación (publicaciones, datos, protocolos, código, metodologías, software, etc.), la utilización de plataformas digitales basadas en código abierto y la apertura de todo el proceso científico, tanto y tan pronto como sea posible, incluyendo prácticas como la revisión por pares en abierto, los recursos educativos en abierto, el fomento de la ciencia ciudadana y el desarrollo de nuevas formas de medir el rendimiento”.
En este contexto, Teresa Gómez-Díaz, matemática e ingeniera de Investigación del Centre National de la Recherche Scientifique en Francia (CNRS) en el Laboratorio de informática Gaspard-Monge de la Universidad Gustave Eiffel, propone, junto con Tomás Recio, profesor magistral de la Universidad Nebrija, la siguiente definición de ciencia abierta: “un marco legal y político en el que las producciones científicas se hacen visibles, accesibles y reutilizables”. En una colaboración que iniciaron en 2018, ambos matemáticos también han ideado procedimientos de evaluación “porque cada vez hay una toma de conciencia mayor en que los datos y los programas que se hacen en los laboratorios de investigación sean compartidos al mismo nivel que las publicaciones para facilitar la validación de los resultados que se publican”.
De hecho, Gómez-Díaz y Recio empezaron a trabajar en el research software; es decir, los programas de ordenador que se hacen en los laboratorios de investigación. “Hemos avanzado muchísimo en datos de investigación porque hemos sido capaces de traducir a los datos lo que habíamos hecho con los programas para los datos, y hemos entendido cosas desde un punto de vista muy amplio, incluyendo los temas legales”, explicó la ingeniera del CNRS justo antes de impartir una conferencia dirigida a investigadores, doctorandos, profesorado y estudiantes, presentada por Carlos Lli, coordinador de Investigación de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija.
Programa Horizonte de la Comisión Europea
Con el título de Ciencia abierta: un paisaje en construcción con un horizonte de posibilidades, Teresa Gómez-Díaz habló sobre el acceso libre a las publicaciones científicas y de software libre, las condiciones para difundir y compartir los resultados científicos, la relevancia del derecho de autor y de las licencias, el mundo de los datos y el Programa de financiación Horizonte de la Comisión Europea.
Asimismo, trató en la charla la Recomendación de la Ciencia Abierta de la UNESCO -cuyo objetivo es “proporcionar un marco internacional que tenga en cuenta la libertad académica, los enfoques transformadores en materia de género, los desafíos específicos a los que se enfrentan los científicos y otros agentes de la ciencia abierta y la reducción de brechas digitales tecnológicas y de conocimientos”- y el rol “destacado” de la evaluación a través de la Coalición para el Avance de la Evaluación de la Investigación (CoARA), que “establece una dirección compartida con el objetivo general de maximizar la calidad y el impacto de la investigación”.