Nando López escribe a lo grande -—con humor y amor-— la `Pequeña historia de la literatura

Nando López escribe a lo grande —con humor y amor— la `Pequeña historia de la literatura´

Ameno, pero riguroso; con humor, pero con amor; para todos los públicos, pero haciendo guiños a los jóvenes a partir de doce años; con los escritores presentes en los libros de texto de antes, pero con más voces femeninas para completar el canon. Entre la ambición y la cercanía se mueve Pequeña historia de la literatura española (Espasa). Nando López, con las ilustraciones de Luis Doyague, ha compuesto un recorrido universal y personal por las letras desde la Edad Media a la actualidad. A lo grande y al detalle, se ha sentido libre y se lo ha pasado bien escribiéndolo.

Estos deseos y declaraciones de intenciones salen a la luz en la presentación del título en la librería Alberti, que acomoda donde puede a las huestes lectoras. Allí Nando López, novelista, dramaturgo y profesor del grado en Comunicación Audiovisual de la Universidad Nebrija, y Aitor Albizua, periodista y presentador del popular concurso Cifras y letras, que espolea al autor, hablan sin descanso y con fruición de estas pequeñas y grandes historias. Son dos niños con alma de adultos, apasionados por el revuelo de los estímulos de 286 páginas.

“¡Qué marronaco te ha caído encima!, pero has conseguido hacerlo a tu manera, con los caminos literarios muy bien enlazados”, espolea Aitor Albizua.

“Sí, nuestra literatura nace en el humor y nuestros grandes clásicos viven y beben del humor, un humor humanista que nos hace mejores. Me he reído haciéndolo”, confiesa Nando López.

Expresiones actuales y algo de salseo

En el toma y daca de ambos, se va viendo la anatomía de un libro que “roba solemnidad a los genios para disfrutarlos y que reivindica la modernidad de lo coloquial”. Hay expresiones actuales para definir fenómenos de todos los tiempos como el dream team de la generación del 27 o el beef (rivalidad, disputa) entre Lope de Vega y Cervantes o entre Quevedo y Góngora. “Ojalá hubiéramos leído este libro en el bachillerato, pero, bueno qué suerte tenerlo ahora a nuestra disposición”, suspira Aitor Albizua.

Libro Nando López

En este viaje literario, los ejes del humor y del amor, sirven a Nando López para ordenar las épocas. A pesar de reconocer haber escrito “desde el amor, desbordándose de amor”, también hay “mucho salseo” como por ejemplo el capítulo dedicado a las cartas “eróticas” entre Emilio Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós donde se conjuraban para quedar en la Palma strasse (calle de La Palma) o la Maravillas church (Iglesia de las Maravillas), según sus propias palabras en clave.

Tirando de humor, Nando López juega con términos manidos como el latinajo carpe diem, “que hemos dado desde primero de primaria hasta el doctorado de la Universidad”, y con los antihéroes “que definen y distinguen nuestra literatura”, con esos “grandes perdedores como por ejemplo Don Quijote, que perdió todas las batallas menos una, la de la identidad”.

Andrea y las pícaras

Las voces femeninas, alejadas de los libros de texto clásicos, aparecen en Pequeña historia de la literatura española. “Siempre se ha estudiado la literatura desde una mirada patriarcal, desde las esferas del poder. Nos faltan ellas como autoras, pero también como personajes”, dice Nando López, que reivindica a Florencia del Pinar (1470-1530) como “nuestra primera poeta documentada, con poemas maravillosos en los que se compara con las aves”.

Además de esta escritora “que debería estar en negrita en los libros de literatura”, y de las referencias a pioneras como Juana de Arteaga (siglo XVI) o Maria de Zayas (1590-1661) y a las geniales Sinsombrero, el novelista y dramaturgo rescata a personajes femeninos como Andrea, la protagonista de Nada (Carmen Laforet) -“con la que mucha gente joven se identifica”-, Marcela, la pastora de El Quijote, la picara Justina (se cree que de Francisco López de Úbeda) o Las harpías en Madrid (Castillo Solórzano), de la que el propio Nando Lopez escribió una versión. Muchos lectores desconocen la existencia de estos dos últimos casos de pícaras españolas, pero “todos conocemos al Lazarillo de Tormes”.

Confiesa su manía al don Juan de Zorrilla, “ese personaje deplorable y narcisista absoluto”. Lo cambia por el burlador de Sevilla, “más agresivo y dramático” (acotación de autor teatral).

Entre los recuerdos que le han “abierto” el corazón de profesor del instituto respira el tacto de las tizas mezclado con los textos que leía en clase. Ahí aparecen las jarchas, poemas muy breves en una mezcla de árabe o hebreo vulgar y lengua romance. Le encanta uno de ellos que comparte con los asistentes y que figura en el libro: “¿Qué haré, madre? / Mi amado está a la puerta”. “He visto series de Netflix con menos guion… Las jarchas crean mundos en apenas dos o tres versos”, dice.

Personajes valientes

Nando López, en la cocción del libro, incluso ha descubierto “una vena patriótica” que desconocía con la defensa acérrima de las obras de Calderón de la Barca y de personajes tan valientes como Pedro Crespo (El alcalde de Zalamea) en su desafío al rey. Esta consideración no quita para que siga admirando a Shakespeare, pero sí para instar a valorar más los grandes genios de la escena española.

Aunque se ha reído mucho forjando las pequeñas historias y refleja, por ejemplo, la alegría de la generación del 27, cuando llega a la Edad de Plata, “el humor cuesta más” y la tristeza se refleja incluso en los dibujos de Luis Doyague que gusta de plasmar a los escritores en fila montados en cansados rucios. El exilio de muchas plumas o la muerte de Miguel Hernández y Federico García Lorca rompen la sonrisa. “Lorca… ¿dónde habría llegado? Cuando lo mataron, estaba reinventando el teatro”, reflexiona en voz alta.

En su conversación frenética y teatral con Aitor Albizua, Nando López explica que estamos ante un libro lleno de fragmentos de obras que pueden llevar a leer o releer obras fundamentales de la literatura española. Confiesa que se quedó atrapado en novelas como La Regenta buscando qué pasaje seleccionar para incluirlo en el libro, fue la parte “más laboriosa divertida y peligrosa” de un encargo que llegó a buen puerto.

Libre y feliz

“He escrito este libro como una invitación a la lectura, pues pocas cosas nos hacen más libres y felices que seguir leyendo. Ojalá llegue a mucha gente joven, provoque la lectura en familia y se comparta entre generaciones”, desea mientras recuerda cómo en sus charlas por los institutos los estudiantes se extrañan de que un autor vivo acuda a sus aulas. “La literatura sigue viva porque hay gente que sigue escribiendo, creando y contando historias”, replica.

Los tiempos que corren, según Nando López, regalan momentos maravillosos para la novela gráfica, para la literatura infantil y juvenil —“que afronta riesgos narrativos desde un lugar muy valiente”—, para la nueva dramaturgia “con un nivel muy elevado con interés entre el público” y para la novela “con una combinación de géneros, con voces poderosas y colectivos que tienen voz también en editoriales generalistas”.

Con agradecimientos a los fieles y a los ausentes, Nando López se prepara para estampar su firma en los libros de los lectores no sin antes recordar que todo el mundo puede seguir y aportar sus comentarios en la “gamberra” cuenta de Instagram @pequenahistoriadelaliteratura. Nuevos tiempos para aquello que permanece en el tiempo.

Pero ¿quién es Nando López?

Nando López es novelista, dramaturgo y doctor cum laude en Filología Hispánica. En 2010 fue finalista del Premio Nadal con La edad de la ira, convertido en serie televisiva con el que inició una sólida trayectoria narrativa en la que figuran Los elegidos, Hasta nunca, Peter Pan; Presente imperfecto o El sonido de los cuerpos.

Galardonado con el Premio Arcoiris 2023 y el Triángulo Cultura 2022 por su compromiso social y literario y el Premio Gran Angular 2020 por La versión de Eric, es también un reconocido autor de libros juveniles (Teníamos 15 años, El río de las primeras veces, Algo más que sexo o Las durmientes) y obras teatrales (Jasón y las furias, Esta sí tenemos que bailarla, Cuando fuimos dos, De mutuo desacuerdo o Inventando a Lope). Además, ha abordado la creación audiovisual como guionista y productor ejecutivo de contenido en Red Flags, serie basada en una idea original suya.

Un fragmento de los del principio

No te agobies: esto no va a ser como esos libros de texto donde todo está lleno de títulos, fechas y nombres que se nos atragantan cuando nos obligan a memorizarlas. De eso nada. Este viaje estará lleno de personajes únicos, de historias curiosas y de libros apasionantes. Y mi consejo es que te detengas en cada una de las paradas del viaje tanto tiempo como te apetezca.

Ante todo, siéntete libre. Porque, y aquí va un secreto que debería conocer todo el mundo, la literatura es un territorio profundamente libre. Y revolucionario. Nadie nos puede obligar a que un libro nos guste, del mismo modo que nadie puede forzar nuestra imaginación para que un personaje hable, se mueva o se comporte de una determinada manera. Por eso no existen dos personas que lean el mismo libro. ¿No lo has pensado nunca? Es imposible.

Texto: Javier Picos / Fotos: J.P.

Los comentarios están cerrados.