El Área de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija ha organizado dentro de las actividades de la Semana de las Ciencias Sociales, una jornada dedicada al estudio y debate de la realidad política y social en Corea del Norte.
Para acercar la situación real del país a los alumnos de la Universidad y establecer un punto de vista más claro fuera de los rumores y los estereotipos que han sido asumidos por la sociedad, la jornada consistió en la proyección de la película documental Propaganda Game, del director Álvaro Longoria, y una mesa redonda en la que, junto al director, estuvieron Georgina Higueras, periodista internacional y participante en la película; Rafael Bueno, director de política, sociedad y programas educativos de Casa Asia, moderada por Pilar Bernal, profesora de la Universidad Nebrija.
Durante el coloquio los tres expertos, junto con la profesora Bernal, pudieron compartir sus distintas experiencias en Corea del Norte con los alumnos asistentes y solucionar dudas en torno a cómo funciona y los motivos por los que el Régimen de Corea del Norte se sigue manteniendo.
Los tres ponentes coincidieron en que China es un agente esencial para que Corea del Norte continúe en el mismo régimen ya que son fuente de financiación del país: “La financiación no se sabe exactamente de dónde viene, pero lo que es seguro es que viene de China, si China quisiera, el Régimen se acabaría” afirmó Rafael Bueno, que explicó que China utiliza a Corea del Norte para crear problemas a Estados Unidos.
Bueno también realizó un repaso al papel que ejercen los países vecinos y más relacionados con Corea del Norte como Japón, del que dijo que existe una barrera de hechos históricos sin resolver entre los dos países, o Corea del Sur, quien no querría la reunificación por el coste que conllevaría.
Para Georgina Higueras comentó que “si cae el Régimen de Corea del Norte a China llegarían miles de inmigrantes norcoreanos con hambre y desestabilizaría el territorio fronterizo chino”.
Ante la curiosidad de cómo se realizó el rodaje en un país conocido por su falta de libertad de expresión Álvaro Longoria explicó que “Corea del Norte es un teatro que se ha vuelto realidad, todos con los que te dejan tener contacto son actores y todo es un decorado”.
Para el director, “Corea del Norte está obsesionada con llamar la atención de Estados Unidos y llegar a establecer relaciones con ellos. Bueno, a la pregunta de si es posible la supervivencia del régimen contestó que “a corto-medio plazo sí, a medio es difícil y a largo, imposible”.












