Adrián Cumbres publica su primera tetralogía teatral

El alumno de 3º del Grado en Artes Escénicas Adrián Cumbres Alonso nos presenta su primera tetralogía teatral: La verdad en el tiempo. Son cuatro historias de diferentes mujeres, en diferentes tiempos: La niña del cristal, Un susurro en medio de la noche, Reflejo vacío y Antes y después del teatro. Estas piezas tienen una estructura cronológica, pero con elipsis temporales regresivas y progresivas. Cada historia es independiente, pero lo interesante de esta tetralogía es que las historias funcionan como unidad para entender el devenir del pasado, el presente y el futuro.

Todas las historias se nutren las unas de las otras y juegan con un tema universal, con la verdad. Cada personaje principal hará lo que vea más factible con ella. Algunas irán en contra de esa verdad, otras intentarán evadirla y esconderla, otras, en cambio, harán como si esa verdad fuera una mentira que no pudieran creer. Cada una decidirá cómo dialogar con la verdad: callando, gritando, susurrando, contando, negando. Dependiendo de la verdad, las historias tomarán un rumbo u otro. Son historias humanas, llenas de verdad (¡nunca mejor dicho!) con las que el lector conecta.

Adrián quería regalar(se) algo. No sabía muy bien el que, pero las palabras empezaron a nacer de su interior y ha decidido compartirlas con nosotros.

“Siempre he oído que desde que surgió la vida en la Tierra, la especie humana nunca ha dejado de evolucionar, impulsada por un mundo en constante cambio y por una competencia jerárquica de poder exuberante. Y no puedo estar más de acuerdo con esto. Desde que se creó la vida hemos estado evolucionando. Pero… ¿A dónde vamos? Justamente esto fue lo que hizo replantearme la siguiente pregunta: ¿qué pasaría si fuéramos para atrás? ¿Qué pasaría si volviéramos a lo primigenio? Entiende por primigenio, como el génesis, el nacimiento de la vida. El inicio del todo”.

“Algo que se repite en todas las sociedades, por muchos avances tecnológicos y científicos que haya habido, es el temor al futuro. Es el temor a lo incierto, a lo desconocido, a aquello que no vivimos y no vemos, pero que tenemos cerca. El futuro es esa mano que tenemos sobre nuestra nuca, esperando el momento exacto para convertirse en presente, y darnos el golpe que nos despierte. Todos sabemos que en un momento dado ese golpe llegará porque todos tenemos un futuro próximo en nuestro presente. Sin embargo, nuestro miedo nace en el momento en el que no sabemos cómo vamos a recibir ese golpe. Por ello, vivimos encerrados en unas expectativas que no sabemos ni si se cumplirán. Nos enclaustramos en un tiempo que aún no existe y que cuando exista será nuestro presente. Por lo que nunca llegamos a saborear el futuro. La incertidumbre y el miedo a lo desconocido nos hace temer el futuro. Nos hace temer el golpe que de un modo u otro llegará a nosotros. El futuro está encima de nuestra nuca. Está ahí, observándonos y respirando por encima de nosotros”.

“Por ello, pensé en contar todo cronológicamente, como es la vida: nacimiento- vida- muerte (planteamiento- nudo- desenlace). La primera historia sería el presente, pero en las dos siguientes historias, el lector tendrá que viajar al pasado para entender la última historia, que sería el futuro de la primera. Es decir, primero vives el ahora a través de lo que lees en la primera historia para después pasar al pasado a través de la segunda y la tercera historia. Estos dos viajes son tan necesarios como el primero. Necesitas viajar al pasado para entender de dónde vienes, por qué actúas de esa forma. Necesitas viajar para entender por qué los personajes actúan de esa forma, por qué hablan como hablan, por qué dicen lo que dicen y por qué callan lo que callan”.

“En todas las historias, irás entendiendo un aspecto fundamental. La importancia de la niñez y la educación. Cómo esta puede marcar no solo a un individuo, sino a toda una generación. Esto es a lo que me refería cuando hablaba de volver a lo primigenio, al génesis. Será fundamental entender qué pasó en aquella etapa, aquella etapa que se asocia con el juego, la imaginación y el divertimiento. Es en esta etapa del desarrollo infantil en la que se potencia el desarrollo cognitivo, lingüístico, social, emocional y motor de las personas. Lo que quiero decir con esto, es que será esencial tener una etapa infantil saludable y positiva para poder desarrollar correctamente todos los campos que afectan a la niñez y que posteriormente harán en la adolescencia, juventud, adultez y vejez”.

Esto es solo el principio de La verdad en el tiempo ¿te ha gustado? Si quieres seguir leyendo y saber sobre qué van las demás historias, entonces, tendrás que adentrarte en la tetralogía.

Desde aquí queremos darle la enhorabuena por su logro y que no deje se seguir llevando a buen término sus ideas.

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