61 expertos y 70 ponencias componen el programa de la XII Conferencia de la Asociación Internacional Marangoni (IMA), uno de los foros de física y matemáticas más prestigiosos del mundo. La Politécnica Nebrija acoge, del 9 al 12 de junio en su campus de Princesa, un congreso que recala por primera vez en España. El trabajo previo de tres años deriva en un fértil intercambio de conocimiento sobre investigaciones punteras en el campo de la dinámica de fluidos y los procesos interfaciales, disciplinas fundamentales en la ciencia y en la ingeniería.
La dinámica de fluidos estudia cómo se mueven los líquidos y los gases, desde cómo fluye el agua por una tubería o el aire alrededor de un avión, hasta cómo circula la sangre en nuestro cuerpo o se forman los huracanes. Una mejor comprensión de cómo se comportan los fluidos, gracias a los modelos matemáticos y simulaciones que predicen estos movimientos, influye en sectores como el transporte, las energías renovables, las infraestructuras hidráulicas o la medicina.
Por su parte, los procesos interfaciales abordan lo que ocurre en las fronteras entre dos materiales o sustancias; por ejemplo, entre el agua y el aire, entre un sólido y un líquido, o entre dos líquidos que no se mezclan. En estas zonas ocurren fenómenos físicos y químicos como la formación de burbujas o gotas, el comportamiento de los detergentes y los jabones, la adhesión de una pintura a una pared o de una célula a un tejido o el funcionamiento de los pulmones, donde el oxígeno pasa del aire a la sangre. Los procesos interfaciales son imprescindibles para la nanotecnología, la fabricación de materiales inteligentes o el desarrollo de nuevos medicamentos.
En nuestra vida cotidiana
“Los fluidos tienen muchísimas aplicaciones, hay que ver qué está pasando en esa parte sólido-líquida. Todo el estudio en esta área tiene aplicaciones en objetos de nuestra vida cotidiana como en los aires acondicionados”, apunta Carolina Mendoza, directora del grado en Matemáticas Aplicadas de la Universidad Nebrija, la impulsora de la Conferencia de IMA.
La física, las matemáticas aplicadas y la ingeniería convergen en un campo que requiere discusión e intercambio de información. “Es algo muy bueno que podamos juntarnos en Nebrija para aprender de los experimentos que se están probando en la Estación Espacial Internacional, o de los investigadores que publican al más alto nivel en Nature”, añade.
Michael Bestehorn y Sakir Amiroudine
Michael Bestehorn, profesor de la Universidad Tecnológica de Brandeburgo Cottbus – Senftenberg, “más o menos jubilado”, sigue en activo transmitiendo sus conocimientos en Alemania y en conferencias por todo el mundo. Solo ha fallado a uno de los doce congresos de la Asociación Internacional Marangoni. Aunque reconoce que la ciencia en estos saberes prácticos va avanzando poco a poco, “en cada detalle”, ve un horizonte fructífero de buenas noticias en algunas aplicaciones como la predicción del tiempo o los flujos en los océanos o los lagos.
Su colega, Sakir Amiroudine, profesor de la Universidad de Burdeos, otro de los grandes refrentes en dinámica de fluidos y procesos interfaciales, se siente parte de “una comunidad pequeña pero extremadamente activa” y comparte optimismo en el futuro de esta ciencia de frontera. Su especialización tiene que ver con el intento de acercamiento al denominado punto crítico. “El punto crítico es un punto donde tienes propiedades de los campos que van a tender al infinito o al cero, así que es un punto singular. Estamos buscando modelos matemáticos si pasas de un sistema de fluidos inmiscibles a un sistema de fluidos miscibles [la capacidad de dos líquidos de mezclarse completamente entre sí]”, analiza.
El trabajo sobre estos modelos matemáticos muchas veces tiene que ver con el efecto Marangoni, término que da nombre a la asociación internacional que organiza estos encuentros profesionales, El efecto Marangoni es un fenómeno físico que describe el movimiento de un fluido sobre una superficie debido a gradientes de tensión superficial, los cuales pueden ser causados por variaciones de temperatura o de concentración química.
El impulso de los jóvenes
Santiago Madruga, profesor de Matemática Aplicada a la Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Politécnica de Madrid, y miembro del Grupo de investigación Dinámica y estabilidad no lineal en ingeniería aeroespacial, ejerce también de anfitrión del equipo español de la Conferencia de la IMA. Defiende que el encuentro otorga a todos los participantes “las mismas oportunidades” para presentar sus contribuciones al resto de la comunidad científica y a la sociedad.
Madruga cree que la amplitud de investigaciones en este campo, al tratar problemas de fluidos interfaciales, de evaporación, de condensación de fluidos, de microgravedad o de termocapilaridad, puede ser un foco de atracción para jóvenes “que tiene inclinación por la investigación básica” y quieren combinar ingeniería, física y matemáticas.
De hecho, los más veteranos de la Conferencia Marangoni animan a los estudiantes a introducirse en los grupos de investigación y mantener la mente abierta para participar en líneas de investigación más específicas. A la dinámica de fluidos se puede llegar desde las matemáticas, la física o la ingeniería mecánica. Esta última es una de las puertas que aconseja Michael Bestehorn, porque “ahora hay mucho trabajo numérico y se tienen ordenadores cada vez más potentes para procesarlo”.
Un consejo que da también Sakir Amouradine a todos sus estudiantes es cultivar “una base muy sólida en matemáticas” para resolver todos los problemas de física. La dinámica de fluidos y los procesos interfaciales son, para él, campos “interesante para crecer”; aunque en general, “la investigación es algo que comienzas y no sabes exactamente dónde vas a detenerte”.
Sesiones de pósteres con peso
Para propiciar esta “atractiva” área del conocimiento científico, la Conferencia de la Asociación Internacional Marangoni integra en el programa oficial las sesiones de pósteres donde los aprendices explican sus trabajos al resto de asistentes en tres minutos.
“Para los alumnos es interesante la experiencia del Congreso porque conviven con profesores de distintos países. Esta reunión les llama muchísimo la atención y ven también cómo los españoles estamos a buen nivel. Algunos de ellos están colaborando en cuestiones administrativas. Yo comencé ayudando en los congresos entregando folletos y otras tareas similares”, señala Carolina Mendoza.
“Al pie del cañón” en investigación
Por su parte, María Jesús Pioz, directora de la OTRI (Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación) de la Universidad Nebrija, reconocida hace un año como como Oficina de Transferencia de Conocimiento (OTC) por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, cree que, tanto para Madrid como para Nebrija, es “un honor poder albergar y cobijar este congreso tan relevante y especializado”.
A través de proyectos privados con empresas y de colaboración público-privadas, la Universidad Nebrija, en su opinión, “está al pie del cañón para transferir sus resultados de investigación hacia la sociedad para acercar la ciencia”. Pioz hace hincapié en el peso de las matemáticas y la física en los avances científicos y en los equipos multidisciplinares que fomentan ese desarrollo y que se concretan en un buen número en foros como la Conferencia de la Asociación Internacional Marangoni.
El congreso no termina el 12 de junio
La XII Conferencia de la Asociación Internacional Marangoni de Nebrija, impulsada por la Politécnica Nebrija, no acaba el día 12 de junio, sino un año o dos años después cuando sus conclusiones y ponencias sean recogidas y revisadas por una revista científica indexada.
La cita profesional congregó a investigadores de la talla de Sakir Amiroudine, Fei Duan, Raphael Saiseau, Ze Xu, P. Senthil Kumar, D. Zabiegaj, M. Bestehorn, Yoav Tsori, S. Cameron, A. Nepomnyashchy, J. M. López, F. Temprano-Coleto, R. Gandhi, P. Kumar, Y. Stern, A. R. Piriz, M. Rykner, Ofer Manor, R. Borcia, A. Mikishev, S. I. Kaykanat, J. Parathi, I. D. Borcia, I. B. Ignatius, J. Porter, F. Alic, K. Kansara, U. Martínez, L. Kondic, U. Harlander, S. McBride, P. Beltrame, O. Mohamed, R. Dasgupta, M. Zhang, J. C. Brändle de Motta, S. Noguchi, Y. Xiao o A. Babich, entre otros.
Churros y visita a Toledo
El de Madrid sigue la estela de los anteriores congresos celebrados en Gießen, Alemania (2001); Bruselas, Bélgica (2004); Gainesville, Florida (2006); Tokio, Japón (2008); Florencia, Italia (2010); Haifa, Israel (2012); Viena, Austria (2014); Bad Honnef, Alemania (2016); Guilin, China (2018); Iasi, Rumania (2022); y Burdeos, Francia (2023).
Además de por la altura científica de las intervenciones y los debates, la Conferencia Marangoni madrileña se caracteriza por una cena de gala, una visita a Toledo, unos churros vespertinos y unos cafés en el patio del campus de la Politécnica y Ciencias Sociales en Madrid-Princesa. “Excelencia con alma, pasión por saber y emprender, y ganas de disfrutar con el uso de la razón y la búsqueda de la verdad”. Las palabras son de José Muñiz, rector de Nebrija, “una universidad de mente abierta”.
Texto: Javier Picos / Fotos: Zaida del Río















