Carlos Rebate: “La mediocridad es un fracaso de la imaginación”

Carlos Rebate, responsable de Desarrollo de Soluciones en Inteligencia Artificial en Minsait, después de una hora larga de masterclass dejando buen sabor de boca en sus frases de motivación –como la del titular de la noticia: “La mediocridad es un fracaso de la imaginación”- resumió sus siete consejos para soñadores profesionales: “ensancha tu imaginación, estructura tu pensamiento, utiliza tu mente subconsciente, identifica la siguiente acción física, traza líneas y acumula pomodoros, interésate por los demás de forma auténtica y usa la inteligencia del corazón”.

Antes de desarrollar estos siete mandamientos, en los que “los sueños tienen que estar conectados con la acción”, Beatriz Contreras, directora del Instituto de Competencias de la Universidad Nebrija, recordó a los alumnos que llenaban el Teatro EDP Gran Vía que, con la clase magistral de Carlos Rebate, entraban en un nuevo módulo relacionado con el emprendimiento, la iniciativa, la gestión del cambio, y la retroactividad. Con la presencia en el escenario de Fernando Tomé, vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad, que habló a los estudiantes sobre la Fundación Antonio de Nebrija y sobre la polimatía que se les exigirá en su futuro laboral, Contreras destacó de Rebate sus seis libros y su pasión “por todo lo que hay en la intersección entre la inteligencia artificial y la filosofía”.

Con menciones a Martin Luther King, al grupo U2, que hacen un homenaje al activista norteamericano en su canción Pride (in the name of love) –“Se llevaron tu vida / no pudieron llevarse tu orgullo”o a Walt Disney, autor de una de las citas más replicadas en Instagram: “Si lo puedes soñar, lo puedes hacer”, Carlos Rebate confirmó que “soñar no es gratis” porque detrás hay compromiso, esfuerzo y dedicación. Para el experto en inteligencia artificial, en la actualidad resulta vital preguntarse “qué va a ser del ser humano” y centrarse en los “tres grandes sueños”: la inmortalidad, el planeta y el espacio. En este “reto infinito de la vida 2.0”, Rebate enumeró las competencias clave para soñadores: la creatividad (los ojos), el motor (el corazón), el cambio (los pies) y la influencia (la fuerza).

El tamaño de tus sueños

De lo general a lo particular, el autor de El antídoto se adentró en sus siete consejos para soñadores. El paso inicial lo sintetizó en esta frase: “Ensancha tu imaginación y aumenta el tamaño de tus sueños”. En esta fase primigenia, el conferenciante dio una buena y una mala noticia. Empezó por la segunda –“somos un resultado”- y acabó con la primera –“podemos elegir los estímulos que condicionan esos resultados, como una conversación, qué quiero estudiar, en qué quiero trabajar…”. La cadena de nuestro proceso vital se resume, según Rebate, de la siguiente manera: “siembra un pensamiento y cosecharás un acto; siembra un acto y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; y siembra un carácter y cosecharás un destino”.

En este procedimiento, Rebate subrayó la polimatía (la sabiduría que abarca conocimientos diversos) como una constante para los trabajadores del futuro, que tendrán que reinventarse cada cinco años. “La anomalía será no ser polímata por los estímulos que tenemos. Además, nunca en la historia de la humanidad el conocimiento ha sido más barato, más abundante y de mayor calidad. En este siglo quien no quiera ser polímata es porque no le apetece serlo”, concretó.

Apelando a mantener las llamadas “cenas Médici”, en las que esta familia de mecenas del Renacimiento reunía a diferentes eruditos en diversas materias en unas citas cargadas de “explosiones de creatividad”, Rebate animó a los universitarios a relacionarse, a escuchar y a contactar con otros para que cada uno encuentre su singularidad, “un espacio donde eres único, desde donde apuestas por un valor diferente para una industria que busca personas especiales”. Puso como ejemplo de este encuentro de puntos de intersección entre materias a una alumna que quería elaborar un blog de marketing al uso, pero, después de los consejos de su profesor, le añadió el carácter lírico porque amaba la poesía. Resultado: un blog de marketing poético.

El segundo peldaño se resume en la siguiente petición: “Estructura tu pensamiento con el arte de la memoria”. En su opinión, el arte de la memoria asocia un elemento físico con uno mental, “conectas con algo, lo ves y ese algo te conecta con la emoción; más o menos, es como un tatuaje, que al verlo te ancla con la memoria”. Las figuras geométricas y diversos signos, según su análisis, pueden ayudar a visualizar tus objetivos. Por ejemplo, el dibujo de un pentágono te conecta con la memoria en cada uno de los vértices en los que pones un concepto clave para ti; la flecha simboliza la dirección, el qué-quieres-ser; el punto, un proyecto, el qué-quiero-hacer; y, el círculo, los límites, el hasta-dónde-quiero-llegar. A esta representación, puede unirse el trazo de dos cocodrilos –el fracaso y la duda- que acompañan a cada uno de nosotros –el explorador. “Crecer duele. Si no dudo y no tengo miedo, es que no estoy haciendo algo importante. Si no puedo hacer lo que quiera, es que no soy capaz de imaginarlo”, reseñó. “Y si uno fracasa- añadió- que sea con excelencia”.

Pequeñas acciones

Rebate manifestó, en relación con el tercer paso, relacionado con el subconsciente, que muy poca gente admite soñar y menos compartir sus sueños. Admitiendo que el universo “es muy generoso”, el experto en inteligencia artificial se mostró partidario de darle vueltas a nuestro proyecto, porque cuando descubres que hay un sistema activador reticular ascendente en nuestro organismo que sigue trabajando por ti en la consecución de tus objetivos cuando tú estás a otras cosas, “te cambia la vida”.

Para llegar a la quinta pista del soñador, es necesario darse cuenta de la cuarta, caer en la cuenta de la identificación de la siguiente acción física, que se traduce en pequeñas acciones como enviar un correo electrónico o contactar con un responsable de una empresa. Sin olvidar nuestra dirección, la flecha, ni que “soñar requiere mucho esfuerzo que se traduce en tiempo”, podemos utilizar la “técnica pomodoro”; es decir; invertir 25-30 minutos, pero de una forma intensa, en nuestro proyecto y luego tomarnos un breve descanso. El uso de estas píldoras de productividad y de las figuras geométricas, anteriormente esbozadas, “te lleva a ser capaz de utilizar el poco tiempo que tienes para ir en la dirección que quieres”.

La empatía inunda el sexto capítulo del manual para un soñador profesional. “El secreto revolucionario para gustarle a los demás es hacer que se sientan bien cuando están contigo”, consideró. Cuando dejas hablar a tu interlocutor y la conversación no es una sucesión de monólogos y cuando realmente te interesas por el otro surge, a su juicio, unas de las condiciones esenciales de todo soñador que se precie.

Por último, el séptimo consejo traído a colación por Carlos Rebate se sintetiza en la siguiente afirmación: “Escucha a tu corazón, sé auténtico y desea el eterno retorno”. Si la singularidad “te aferra a todo aquello que te hace diferente, al estilo de Dumbo”, el ikigai, un término japonés que se identifica con el sentido de la vida -“la razón poderosa que te hace levantarte cada mañana”-, está, en su tesis, en el centro de la pasión, la misión, la profesión y la vocación. A estas cuestiones, Rebate añadió la clásica idea filosófica del eterno retorno, que recoge Friedrich Nietzsche, que, ante la pregunta de si volvería a vivir la vida que ha vivido, respondería siempre que sí porque piensa que no puede mejorarla.

Carlos Rebate, que imparte charlas en las escuelas de negocio y las empresas sobre todos estos temas, trató, en los últimos instantes de su clase magistral, de darle la vuelta al hecho de ser feliz: “La fórmula de la felicidad es al revés de cómo nos la han enseñado. Soy feliz y después tengo éxito”.

Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.

Comentario

  1. FELICIDADES POR ESTOS APUNTES SOBRE MOTIVACIÓN, AL LEER, IBA APRENDIENDO “QUE EL SOÑAR TIENE UN COSTO”, Y LA FORMA DE QUE PARA SUPERARSE EN LA VIDA, AL QUE IR CONSTRUYENDO POCO A POCO CADA LADRILLO HASTA LLEGAR AL ÉXITO.