La transición hacia un mundo más sostenible es inevitable, pero para lograrla se requiere el trabajo conjunto de administraciones, empresas y ciudadanía, alineado con un ingrediente indispensable: el sentido común. Así lo afirmaron los expertos que participaron en la III Jornada de Sostenibilidad organizada por la Politécnica Nebrija.
Ante un salón de actos repleto de estudiantes y futuros ingenieros, intervinieron Jorge González de la Fuente, director del Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales de Nebrija; Alejandro Labanda, director de Transición Ecológica en beBartlet; Jaime Sánchez Gallego, Global Executive in Innovation and Technology en IVECO; María Luisa López-Tola, directora de Soluciones Energéticas en Capgemini; Alejandro López Pereira, manager en Kaizen Institute Western Europe; y Rubén Ferrero, docente de la Universidad Nebrija. Todos ellos abordaron los grandes desafíos en materia de sostenibilidad en el ámbito urbano y del transporte.
Hacia la transición verde a largo plazo
“Queremos respirar mejor, desplazarnos con eficiencia por la ciudad, aprovechar los residuos que generamos… y, para ello, debemos lograr una mayor eficiencia energética. La mejor energía no consumida es la que no se desperdicia”, afirmaba Rubén Ferrero al referirse a la necesidad de reducir el despilfarro energético en los entornos urbanos. Una reflexión que el profesor reforzaba con un dato revelador: “Las ciudades ocupan apenas el 3 % del territorio terrestre, pero consumen hasta el 70 % de la energía”.
En esta misma línea, Alejandro Labanda subrayó el autoconsumo como un aliado clave en la transición sostenible de las ciudades, condicionada incluso por nuestro modelo alimentario. “España es líder en la producción de productos ecológicos, pero estamos muy por debajo de la media europea en su consumo”, apuntaba el experto de beBartlet. Por su parte, Alejandro López destacaba que “la sostenibilidad no es un proyecto, sino un compromiso a largo plazo, equiparable a ponerse en forma y mantenerse toda la vida”.
Un modelo europeo de vehículo eléctrico poco sostenible
Uno de los bloques centrales de la jornada se centró en el presente y futuro del sector de la automoción, “muy vinculado también a la vida en las ciudades”, como explicó Jaime Sánchez. El experto de IVECO puso como ejemplo de resiliencia y éxito la primera fábrica de Opel, que lleva más de un siglo produciendo vehículos en la ciudad alemana de Rüsselsheim.
No obstante, la incertidumbre sobre el futuro del vehículo eléctrico marcó el tramo final del encuentro. “El modelo actual del coche eléctrico en Europa es insostenible porque su cadena de valor depende, en gran medida, de China”, advertía Sánchez, quien apeló nuevamente al sentido común “si no queremos que se destruya el sector”.
Precisamente para afrontar estos y otros dilemas ambientales, María Luisa López-Tola animó a los estudiantes a liderar la transformación sostenible urbana desde un enfoque social, ambiental y económico. “La tecnología está redefiniendo la vida urbana y está demostrado que las ciudades inteligentes mejoran significativamente la calidad de vida y la experiencia de sus habitantes”, señaló. Eso sí, aunque la tecnología sea una aliada, concluyó, “la responsabilidad de construir ciudades más humanas es de todos”.
Texto: Pablo Martínez Dorado / Fotografías: Zaida del Río