La síntesis, nada convencional ni objetiva, de un curso universitario para el recuerdo

La síntesis, nada convencional ni objetiva, de un curso universitario para el recuerdo

La fotoperiodista Zaida del Río vuelve a la carga. La persona que todo lo ve y la que roba almas para ilustrar las crónicas y noticias de Actualidad Nebrija y de la revista Nuestra, entre sus múltiples quehaceres, deja aquí catorce disparos de cámara. Lo demás son palabras.

 

1. Seres de luz

Los estudiantes recolectan días felices acompañados de la épica de ser jóvenes, pero, incluso estos seres de luz en su máximo esplendor se tienen que enfrentar a sombras que los acechan. Los exámenes son esos monstruos que sitian a los que se creen inmortales. No importa, con tesón y exigencia, los recordaréis con una sonrisa en los labios, aunque de vez en cuando os visiten entre sueños años después de haber acabado el grado.

 

2. Simpáticos embaucadores

La gaita y el tamboril forman un soniquete embaucador en las graduaciones. Los dos virtuosos del Centro Asturiano de Madrid emulan al flautista de Hamelin y conducen a los graduandos al nuevo Instituto Nebrija del Deporte, donde la beca roja simboliza el final de una etapa maravillosa. Cargados de munición y soportando altas temperaturas, este par de irreductibles van al frente de un ejército de profesionales de futuro.

 

3. El devenir de los tiempos

Varices, hemorroides, arterioesclerosis, hernias inguinales y discales y artrosis de cadera, rodilla o tobillo conforman algunos de los daños colaterales por habernos erguido como especie. Así lo explicó Gregorio Rodríguez-Boto, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, en la apertura del curso académico. En el “devenir de los tiempos” –expresión robada de uno de los capítulos del programa de su discurso– somos cautivadoramente vulnerables.

 

4. Los andamios del saber

Mira que hemos albergado actos de todo pelaje en los espacios de Nebrija. Hasta un andamio, su forma de ensamblarlo y su puesta a punto protagonizaron una jornada de seguridad a cargo de AEPSAL (Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral). No solo las palabras, las metáforas y los conceptos forman los andamiajes del saber. A veces se nos cuela el andamio mismo en el engranaje. Puro baño de realidad.

 

5. Las minúsculas de la humildad

Hay personas que llenan estancias. matilde crasset es una de ellas. La diseñadora francesa, una de las mejores en su campo, reivindica las minúsculas iniciales en nombres y apellidos, la esperanza en las nuevas generaciones y el matiz social en todos los trabajos mientras pasea su pelo de corte de tazón, sus gafas anchas y sus prendas coloridas por pasillos, aulas y talleres. Su mirada refleja humildad, mensajes contundentes y ganas de tirarse en los charcos a la salida del cole.

 

6. A ras de sueño

A ras de suelo también se miran los sueños. A ras de sueño también aparecen los suelos, aquellos que soportan la ilusión y las inquietudes al terminar la etapa universitaria. A veces hay alfombras rojas, otras cemento o piedras, pero los suelos soportan nuestros egos y nuestra necesidad de trascender. Y en ese juego de suelos y sueños los pies cargan nuestro peso, conscientes de que los sueños no suponen un peso extra.

 

7. La pasión femenina de la ciencia

La comunidad Nebrija celebró en todos sus campus el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Cristina Villalonga, vicerrectora de Educación Digital y Tecnología, arremetió, en la presentación de la jornada, contra “la sombra del techo de cristal” que impide “una amplia y diversa mirada” y la participación de las niñas en la “pasión” de la ciencia”. Creo que está todo dicho. La aplicación real es harina de otro costal… Avancemos.

 

8. La manga riega que aquí sí llega

La VI MiniMaratón Madrid-Nebrija reunió el 26 de abril a 4000 corredores de 5º de Primaria a 2º de Bachillerato y, por primera vez en esta edición, también a universitarios, que se dieron un chapuzón de deporte, risas y naturaleza. Alguno se llevó un manguerazo de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid al cruzar la meta en el parque de El Retiro de Madrid. “Como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante”, qué diría el poeta Jaime Gil de Biedma.

 

9. Manos a la faena

La creatividad y la imaginación ningunean los materiales y las manos que moldean sus ideas. Estos obreros las bajan a la tierra. Ya puede ser en un taller de lámparas –como muestra la imagen– o en una alfarería tradicional. Manos con cerebro y materiales con corazón. En muchas ocasiones necesitamos ver y palpar aquello que pensamos para darnos cuenta de la belleza del buen hacer y de la necesidad del buen crear.

 

10. A escena con nuestros deseos

Nebrija Escena convoca a los espectadores a comprobar el talento de los actores antes de dar el salto (sin red) al mundo profesional. En este curso las obras elegidas han sido Los desvaríos del veraneo y Los figurantes. Textos consagrados que reviven gracias al ímpetu y la frescura de unos jóvenes que solo pretenden jugar con los deseos.

 

11. Todos somos espectadores

El arte es una de las manifestaciones más democráticas, al menos en lo que concierne al papel del público. Cada mirada, cada emoción y cada forma de penetrar en la obra resulta válida. Así lo comprobaron las comisarias de la exposición Caminar sin pisar las rayas, promovida por el Máster en Mercado del Arte y Gestión de Empresas Relacionadas. Eso sí, nadie supo cómo interpretar algún ladrido a destiempo en la Galería BAT Alberto Cornejo.

 

12. Rodrigo de Triana

¡Tierra a la vista! Desde la torre del vigía, arropado por su madre y su abuela, bendecido por el resto de la tripulación de las graduaciones, con un abanico como catalejo y la felicidad por bandera, este particular Rodrigo de Triana ya ha visto el porvenir de los graduados. Los tiburones acechan, la mar se rebela, los galeones enemigos pueden disparar sus cañones, pero la tierra donde desembarcar el talento y lo aprendido está cerca y él lo intuye a pesar de su falta de experiencia.

 

13. El lenguaje del abanico

Por tercera vez aparecen los abanicos en este resumen visual del año académico. El calor no ha dejado de achicharrarnos en este final de curso. Con la frescura que genera un simple movimiento de muñeca, las participantes del VI Congreso Internacional Nebrija en Lingüística Aplicada a la Enseñanza de Lenguas parecen reclamar a las señoras y señores de la RAE, institución que visitaron, alguna nueva palabra que ennoblezca este noble arte de autoventilarse.

 

14. “Más amigo de la verdad”

Son tantas lecciones de humanidad y humanismo desprendidas de sus palabras de bienvenida o cierre en actos y congresos: “Soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la verdad” (cita atribuida a Aristóteles), la lucha entre el silicio y el carbono, el sapere aude inscrito en el pronaos del templo de Apolo en Delfos, los zorros y erizos de Isaiah Berlin, los cisnes negros de Nassim Taleb… Desde septiembre de 2020, José Muñiz, psicómetra de profesión, ha desempeñado el cargo de rector, el pastor del rebaño académico. En las últimas graduaciones sonaron las trompetas de despedida de Nebrija. El rector -nunca dejará de serlo- suele decir que lo primordial de una universidad son sus estudiantes y profesores y que los demás acompañamos. No quiere homenajes ni reconocimientos. Su empatía, su curiosidad y su eterna sonrisa de complicidad con los clásicos son marca de la casa. Muñiz es natural de Sograndio, una parroquia del municipio de Oviedo de apenas 400 habitantes. Esto también había que decirlo.

 

¡Feliz verano y muy dichosas vacaciones!

Fotos: Zaida del Río. Textos: Javier Picos.

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