Inauguración "Mujeres para quitarse el sombrero"

“Nuestra misión es devolver la voz a las mujeres transgresoras que nos precedieron”

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Universidad Nebrija ha querido conmemorar esta importante fecha recordando, en unas jornadas organizadas por el Centro de Escritura y Global Campus, las figuras de mujeres que debieron ser referentes en la literatura y el arte por su magnífica labor, pero que la historia ha silenciado y casi condenado al olvido.

Bajo el título “Mujeres para quitarse el sombrero” las jornadas reunieron a varios expertos en mesas redondas para conocer el legado artístico de mujeres como María Zambrano, Maruja Mallo, Ernestina de Champourcín, Concha Méndez, Rosa Chacel o Josefina de la Torre entre muchas otras, todas ellas mujeres que participaron de manera activa en el ámbito cultural de la sociedad española entre 1920 a 1930 desafiando las normas que se imponían a las mujeres de la época.

Beatriz Contreras, directora del Instituto de Competencias Profesionales, inauguró las Jornadas dando la enhorabuena “a las mujeres de Nebrija pro su trabajo por la enseñanza, su ejemplo, su dedicación y por construir un nuevo paradigma en la educación”. Contreras hizo hincapié en que Nebrija, “desde las aulas intenta romper las barreras, prejuicios, machismos y las ideas de patriarcado”. Según la directora “nuestra misión es devolver la voz a las mujeres transgresoras que nos precedieron y que la historia ha acallado”.

Tras la inauguración se proyectó el documental “Las Sinsombrero” que recoge la historia de estas mujeres y tras el visionado se llevó a cabo un coloquio en el que los participantes indagaron en las biografías de algunas de las figuras que más les han interesado.

Patricia Ibáñez, del equipo de Global Campus, eligió a Teresa Carreño, compositora y pianista. “Se considera la compositora más importante de finales del siglo XIX y principios del XX como mujer”, explicó Ibáñez. A los diez años Carreño tocó el piano en la Casa Blanca y realizó la mayoría de las composiciones antes de los 20 años. “Teresa Carreño solía decir que tocar un instrumento es el arte de jugar con él”, dijo Ibáñez, que se sintió inspirada por ella cuando la descubrió porque comparte con Carreño la pasión por la música.

Teresa Alcalde, del Servicio de Biblioteca de la Universidad, escogió a la poeta de la Generación del 27, Ernestina de Champourcín para repasar su obra. “Cuando estudié la Generación del 27 no había ninguna mujer y fue mi padre quien me dijo que faltaban las mujeres”. Así conoció Alcalde a esta poeta que le llevó a conocer a sus coetáneas: “Estudiando y leyendo a la Generación del 27 descubrí que la poesía de las autoras era incluso mejor que al de los hombres, que en muchos casos eran sus maridos”, contó Teresa Alcalde.

Javier Picos, del departamento de Comunicación, contó la historia y el trabajo que llevó a cabo Carmen de Burgos como “la primera mujer que se asoma a los diarios como articulista y periodista”. Carmen de Burgos, que escribía bajo el seudónimo de Colombine, publicó 10.000 artículos en 140 periódicos. Además “trató temas audaces para una mujer de la época y fue la primera mujer corresponsal de guerra”.

Diego Moldes, de la Fundación Antonio de Nebrija, explicó a los asistentes cómo conoció por casualidad la figura de la escritora Emilia Pardo Bazán al caer en sus manos una de sus obras. “Emilia Pardo Bazán nunca aceptó escribir sobre los temas que asignaban a las mujeres”, aseguró Diego Moldes.

Rocio Santamaría, directora del Centro de Escritura y organizadora del acto afirmó que “sin todas estas mujeres que hemos conocido por casualidad no estaríamos donde estamos ahora. Mi misión será siempre darles voz”.

Comentario

  1. En estos días de tanta convulsión y confusión, encuentros como éste, si es para quitarse el sombrero, tomando las palabras de Rocío Santamaría. Recordar o redescubrir a estas mujeres es una maravilla. Es el espejo dónde debemos mirar de vez en cuando, y sobretodo no dejar de difundirlo por todos los foros posibles. También hay una parte de nuestra sociedad que las desconocen o ignoran. Un verdadero placer saber de vuestra labor.