Apertura del curso 2023-2024

Nieves Cubo incita a despertar el “dragón dormido” de la curiosidad en la apertura del curso académico

“La curiosidad, la investigación y el conocimiento están estrechamente relacionados: la curiosidad nos impulsa a investigar, y la investigación nos ayuda a adquirir conocimiento. El conocimiento, a su vez, nos ayuda a entender el mundo que nos rodea y a tomar mejores decisiones”. La sentencia es irrebatible. Formó parte de las reflexiones que compartió Nieves Cubo, responsable del Grupo de Investigación Nebrija Inteligencia Artificial y Sistemas Emergentes (ARIES), en el acto de apertura del curso académico 2023-2024 en el Campus de Madrid-Princesa de la Universidad Nebrija.

Con el título Atrévete a saber. De la curiosidad al conocimiento, a través de la investigación, la lección inaugural avivó la curiosidad -“ese dragón dormido que en mi caso cultivaron mis padres”- como una compañera de vida “que debe ser alimentada o se marchitará y dejará de dar frutos”. La necesidad de dar respuesta a todas las incógnitas, el impulso de explorar el mundo para intentar comprenderlo y el “deseo natural” de aprender cosas nuevas, entender su origen y saber cómo funcionan, según Nieves Cubo, aderezan “un comportamiento que se puede encontrar en nuestra naturaleza curiosa, en esa emoción humana que nos impulsa a explorar y desafiar nuestros propios límites”.

El “innato” proceso para intentar responder a todas las preguntas tiene que ver con la observación y la recopilación de datos para “rellenar los huecos que faltan”. La profesora de la Escuela Politécnica Superior explicó que ahí entra en escena la investigación, que “ayuda a desarrollar nuestras habilidades cognitivas, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad: habilidades esenciales para el éxito en la vida personal y profesional”.

La actitud espontánea de la más tierna infancia

Ante una galería de rostros con gestos curiosos, de doctores, académicos y estudiantes, la investigadora disertó sobre las etapas del conocimiento a través de la curiosidad. Mientras que en la primera infancia la curiosidad es “una actitud espontánea” que surge al inicio de la vida y “un buen aliado” para dedicar más tiempo a lo que nos interesa, la etapa estudiantil (infancia, adolescencia y juventud) simboliza un “momento crítico ya que puede empujar a un niño a amar u odiar el conocimiento y su proceso de aprendizaje”. Aquí la pérdida de motivación está al acecho. “Cuando estamos curiosos, nuestro cerebro está más abierto a nuevas ideas y perspectivas. Esto nos permite aprender y retener información de una manera más profunda y significativa. Controlar estos niveles de curiosidad y dopamina, podrían ser clave en la educación del futuro”.

Desde un punto de vista biológico, Nieves Cubo explicó que cuando sentimos curiosidad por algo, nuestro cerebro libera dopamina, una hormona que está relacionada con el placer y la motivación. La dopamina “nos ayuda a centrar nuestra atención en el objeto de nuestra curiosidad y a procesar la información de manera más eficiente”. Además, la curiosidad activa las regiones del cerebro que están involucradas en el aprendizaje y la memoria entre las que se encuentran el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal. “Cuando estamos curiosos, nuestro cerebro está más abierto a nuevas ideas y perspectivas. Esto nos permite aprender y retener información de una manera más profunda y significativa”, concretó.

La curiosidad, paradójicamente, puede ir apagándose mientras crecemos y nos formamos. El peligro se viste de vida adulta, cuya rutina y responsabilidades “dejan menos momentos de esparcimiento mental en los que alimentar a la curiosidad”. En este sentido, la investigadora de la Universidad Nebrija advirtió de la saturación de contenidos, “que puede dificultar la concentración y la adquisición eficiente de conocimiento” y de la información errónea y las noticias falsas. La curiosidad no es ajena a esta “vorágine de sucesos informativos”, porque “por un lado se ve estimulada, ya que puede descubrir muchas cosas al alcance de un clic, pero, por otro lado, podemos llegar a sentirnos abrumados con tanta información enlazada y perder la motivación para investigar temas nuevos”.

Y en nuestra última etapa vital, ¿qué ocurre con la curiosidad. Cubo recurrió al escritor José Saramago, que decía que “la vejez empieza cuando se pierde la curiosidad”. “No sé ustedes, pero yo voy a conservar y cultivar la fuente de la juventud”, ironizó la profesora de la Politécnica Nebrija.

Docentes con pensamiento crítico

La ruta por la curiosidad y sus aledaños llegó a la habilidad del pensamiento crítico, “la capacidad de evaluar la información de forma objetiva, identificar sesgos y llegar a conclusiones bien fundamentadas”. A su juicio, docentes y estudiantes deben “analizar la información de forma crítica, identificando los conceptos clave y desarrollando así una comprensión profunda de los temas tratados”. Nieves Cubo rescató a Richard Paul y Linda Elder, investigadores de The Critical Thinking Organization, y sus siete estándares intelectuales universales que deben aplicarse al pensamiento para evaluar la calidad de un razonamiento: claridad, veracidad, precisión, pertinencia –“los pensamientos deben estar relacionados con el tema en cuestión para que sean relevantes”-, profundidad, amplitud –“deben considerar todos los puntos de vista posibles para que sean imparciales”- y lógica.

La responsable del grupo ARIES tampoco eludió el futuro “incierto” ni la “rápida” evolución de las tecnologías cuando los trabajadores “necesiten desarrollar habilidades como la capacidad de resolver problemas complejos con ingenio, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la perseverancia y la empatía”. El terreno estará abonado, según ella, para las personas con curiosidad, que estén abiertas a nuevos retos y a salir de su zona de confort.

Conjugando la curiosidad, la constancia con nuevas incógnitas y la ilusión de ser la primera en plantear una solución novedosa, Nieves Cubo habló de su experiencia personal, del reto de crear un sistema de deposición celular que pudiera adaptarse a impresoras de bajo coste. Con el objetivo de “democratizar la tecnología, permitiendo que más personas tuvieran acceso a la investigación en la creación de tejidos humanos”, creó un sistema nuevo combinando electrónica, mecánica, informática, biología y materiales con curiosidad.

“Estudiantes sempiternos”

Sin perder de vista que “cada ser humano es un estudiante sempiterno”, Nieves Cubo manifestó su deseo de seguir aprendiendo para saber cómo se relacionan las matemáticas, la biología y la música con ayuda de la computación y la inteligencia artificial: “Me gustaría encontrar nuevos patrones que promuevan avances en medicina, seguir colaborando mediante la fabricación de modelos tisulares (tejidos humanos) y poder crear herramientas que ayuden a los demás”.

De la mano de la senda de la curiosidad, ha tenido la oportunidad de trabajar en la generación de modelos de cáncer de páncreas, en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); en la tecnología y la metodología necesaria para obtener equivalentes de hueso en misiones de exploración espacial, en proyectos de la Agencia Espacial Europea (ESA); o en la divulgación científica, que le permitió acceder a una beca del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y participar en reuniones del Parlamento Europeo, en el CERN, (Organización Europea para la Investigación Nuclear).

En su opinión, la mejor forma de involucrar a las nuevas generaciones en la ciencia, es “fomentando la curiosidad, mostrando entusiasmo por la labor que llevamos a cabo cada día y permitiendo la participación y/o formación de todo aquel que quiera aprender”.

Nieves Cubo, ante un auditorio “lleno de sueños y expectativas”, instó a todos a ser un modelo de curiosidad “para evitar caer en la pasividad mental”. En su intento por alentar la motivación y la curiosidad, Nieves Cubo dejó por escrito en su discurso “mensajes para llevar”, citas de clásicos y un “¿sabías qué…?”. Pero esto lo descubrirán solo los curiosos que lean hasta el final la crónica o tomen un atajo en su lectura.

Los cuatro pilares del Plan Estratégico

Después del parlamento de Nieves Cubo, el protocolo académico cedió la palabra a Sara Izquierdo, secretaria general de la Universidad Nebrija, que ofreció algunos datos de la memoria del curso pasado de la institución académica, precisamente en el primer año del Plan Estratégico 2022-2028, tras la “exitosa” culminación del plan 2016-2022.

Esta nueva estrategia mantiene como principales pilares “las cuatro misiones nucleares de toda institución universitaria”: excelencia en la docencia, compromiso con la investigación, transferencia del conocimiento y transmisión de la cultura.

Un total de 13 263 estudiantes han estudiado el curso pasado en Nebrija (5861 de grado, 7288 de máster y 114 de doctorado) con un porcentaje de alumnos internacionales superior al 17 %. Además, han finalizado con éxito sus estudios 5875 estudiantes. Sara Izquierdo detalló que se ha incrementado “notablemente” la bolsa de becas, con un presupuesto de casi 4 millones de euros.

1.572 docentes e investigadores, “con una paridad de género de prácticamente el 50 %” componen el grueso de efectivos de la Universidad. La satisfacción de los estudiantes con el claustro este curso ha alcanzado el 8,48 sobre 10 (casi sobresaliente). Por su parte, 403 profesionales forman parte del personal de administración y servicios.

Asimismo, durante el curso 2022-2023 Nebrija ha integrado 16 grupos de investigación, compuestos por 185 investigadores adscritos y 32 investigadores colaboradores. La Universidad ha elaborado 523 publicaciones incluyendo 299 indexadas en la base de datos Scopus y 278 en Web of Science. Los proyectos de investigación vigentes ascienden a 32, incrementando el presupuesto total financiado a través de convocatorias competitivas hasta alcanzar los 2 438 000 euros. Destaca la creación de la Cátedra Internacional en Salud Cognitiva y la Cátedra Jean Monnet de Seguridad y Defensa “EUDEFENCE”, otorgada por la Unión Europea.

Más de 400 acuerdos con otras universidades del mundo

En cuanto a la empleabilidad, durante el curso pasado se han firmado acuerdos con 1743 nuevas empresas y entidades, lo que eleva a 13 733 el número de empresas e instituciones colaboradoras con la Universidad, lo que supone un incremento del 249% en los últimos cinco cursos. Los estudiantes han realizado 5106 periodos de prácticas a través de convenios de cooperación educativa.

93 de los alumnos cursaron estudios en universidades extranjeras y Nebrija ha recibido 438 estudiantes de universidades de todo el mundo. Hay vigentes más de 400 acuerdos con universidades repartidas en los cinco continentes y 63 de los alumnos de la Universidad han realizado prácticas profesionales en 25 países.

Las celebraciones del V Centenario del Fallecimiento de Antonio de Nebrija (80 000 participantes en 150 eventos en toda España), cuya Comisión Interadministrativa preside la Fundación Nebrija, los doctorados honoris causa a los profesores Carlos López-Otín y Araceli Mangas y la gala de graduación de la promoción 2023 fueron algunos de los hitos del curso 2022-2023.

Para Sara Izquierdo, el “espíritu humanista” de la Universidad e indicadores de calidad como la tasa de éxito del 92,88 % en grado y del 98,95 % en máster “nos han permitido mejorar las posiciones que ya ocupábamos en algunos de los rankings más conocidos, que son un termómetro del esfuerzo, compromiso y talento de toda nuestra comunidad universitaria”.

Ángel Martín Municio, en el centenario de su nacimiento

Manuel Villa-Cellino, presidente del Consejo Rector de la Universidad Nebrija, quiso conceder un especial protagonismo en el acto a la memoria y el legado de Ángel Martín Municio, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid y patrono de la Universidad Nebrija, que dictó la lección inaugural en el curso 1998-1999 y del que se cumplen cien años de su nacimiento.

“En Nebrija, Municio, uno de los científicos más importante de la historia de España, un hombre culto, nos impresionó su voluntad de colaboración y su visión global de la cultura y el conocimiento”, glosó. Al compaginar la presidencia de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la vicedirección de la Real Academia Española, a la que contribuyó a modernizar con su informatización, se sumó una “preocupación por la internacionalización de nuestras universidades a finales del siglo XX”.

Villa-Cellino, que se sintió satisfecho por la esencia de la Universidad al asociar “el esfuerzo con la calidad, el futuro con la tradición y el legado con el porvenir”, comparó las figuras de Antonio de Nebrija y Ángel Martín Municio: “Ambos cultivaron una pasión por el saber, propugnaron una cultura centrada en el ser humano, trajeron a España el mejor conocimiento que se daba más allá de nuestras fronteras y abordaron los problemas trascendentales del momento”.

Sobre lo invariable y lo cambiante

El rector José Muñiz, en su discurso de cierre del acto académico, felicitó a la investigadora Nieves Cubo por “ese primer impulso del sapere aude”, por traer a colación “la persecución de la verdad y su motor de la curiosidad, que luego va acompañado del mérito científico”.

Asuntos “invariables” como la docencia de calidad, la investigación rigurosa, la transmisión del conocimiento y la cultura, bañados por la excelencia y la formación integral, transitaron por el discurso del rector. “Lo cambiante es todo lo demás: crecimiento exponencial del conocimiento, transformación de las demandas formativas, relevancia de las competencias transversales, equilibrio entre la investigación básica y la aplicada, concentración del sector educativo, internacionalización, perfil de los estudiantes, revolución tecnológica, cambios pedagógicos y vaivenes legislativos”, apuntó.

En este contexto, también acechan “amenazas” como la situación económica “volátil”, la “recesión demográfica”, la competencia nacional e internacional, la legislación española “restrictiva” y los “imponderables”.

Tras alabar Madrid como una ciudad abierta que atrae universitarios de todo el mundo y la pujanza del idioma español, con impulsos como la publicación del libro Los futuros del español -uno de cuyos autores es José Luis García Delgado, director del Observatorio Nebrija del Español-, José Muñiz recordó las siete líneas estratégicas para competir: docencia, investigación, empleabilidad, internacionalidad, transformación tecnológica, comunicación y relaciones institucionales, y las personas “como el centro de todo”.

Cuatro campus de excelencia

En una universidad con cuatro campus Princesa (Politécnica y Ciencias Sociales), La Berzosa (Ciencias de la Vida y de la Naturaleza), Arturo Soria (Lenguas y Educación) y próximamente Vallehermoso (Comunicación y Artes)-, que constituye “un modelo heterogéneo y jerárquico”, Nebrija, en su opinión, es un centro “con fundamentos y con un equipo humano ilusionado, cohesionado y en aprendizaje continuo”. La clave sería seguir siendo capaz de “hacer converger todas las inteligencias inyectando tecnología disruptiva y sobre la gestión de personas”.

Muñiz, en sus palabras, recomendó a todos pensar cada día al menos tres minutos -al año saldrían veinte horas- y la lectura del libro La utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine. Para un liderazgo auténtico, el rector enumeró cualidades como la humildad, la generosidad, la pasión, el optimismo, la empatía, el control de las emociones, la glocalidad y la ejemplaridad.

El emprendimiento constituyó otro de los ejes de su parlamento. Para él, las organizaciones emprendedoras, “como creemos que es Nebrija”, estimulan la participación -mediante la meritocracia de las ideas, el clima laboral positivo y la remuneración variable- y aprenden continuamente -a través del liderazgo auténtico y la inteligencia aumentada-.

Muñiz habló también de las organizaciones inhibidoras “caracterizadas por jefes tóxicos que se caracterizan por hacer que la pasión por el trabajo se esfume, por generar desconfianza laboral, por comunicar de forma burocrática y jerárquica, por controlar de forma obsesiva los canales de información, por vaciar de significado el esfuerzo de los trabajadores, por hacer que sus trabajadores se sientan manipulados, por disparar las salidas de la organización, por no importarles la opinión de los demás, por amenazar con el despido, y por vigilar y espiar a sus trabajadores”.

Por último, opinó que una universidad con buena base debe cultivar unos objetivos “claros”, una estrategia “bien definida” y un equipo humano “motivado y cohesionado”.

Mensajes para llevar

Aforismos de Nieves Cubo:

Debemos mantener la curiosidad como un valor superior, que guíe nuestras vidas y las de los que nos rodean.

Todos, incluso aquellos que no se consideren curiosos, pueden despertar la curiosidad de los demás, invitándoles a reflexionar y planteándoles desafíos.

Podemos ser modelos de curiosidad.

Como docentes debemos dejar cabida a la curiosidad, imaginación y posibilidades no contempladas.

Evitemos pedir ejemplos dados por nosotros mismos, premiando la originalidad y variedad en las respuestas.

Fomentemos la lectura especializada como herramienta para desarrollar un pensamiento crítico sólido.

Evitemos caer en la pasividad mental. Debemos cuestionar lo que vemos en las noticias y contrastar información.

Reservemos algo de tiempo diario lejos de las pantallas y pensemos en algo que nos gustaría conocer más a fondo.

Citas sobre la curiosidad

“Recuerde que las cosas no son siempre como parecen ser… La curiosidad crea posibilidades y oportunidades” (Roy T. Bennett).

“Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber” (Aristóteles).

“El aburrimiento se cura con curiosidad. La curiosidad no se cura con nada” (Dorothy Parker).

“Cada vez que nace un niño, aparece un faro que irradia curiosidad y el mundo parece ser otra vez interesante” (Theodore Zeldin).

“Quien ha comenzado ya ha hecho la mitad: ¡atrévete a saber! ¡empieza!” (Horacio).

¿Sabías que…?

Nieves Cubo nos propone algunas curiosidades para reflexionar…

  • Sólo hay una letra del abecedario que no aparece en la tabla periódica (sin tener en cuenta a la Ñ).
  • Es imposible tragar y respirar al mismo tiempo.
  • Cuando se sienten atacadas, las acacias pueden comunicarse entre sí emitiendo gas etileno para advertir a su entorno. Una vez recibida la señal, estos árboles incrementan la cantidad de taninos en su savia, haciendo que las hojas alcancen concentraciones nocivas para los herbívoros.
  • En el espacio, dos piezas de metal (sin óxido ni suciedad en su superficie) pueden soldarse en frío, con el mero aporte de presión.
  • Es imposible sacar la lengua y respirar al mismo tiempo*
  • En torno al 50-85 % del oxígeno de nuestra atmósfera, lo produce el fitoplancton en los océanos (que cubren aproximadamente el 70 % de la superficie de la tierra).

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*Esto sí es posible, pero he conseguido que lo intentaras al leerlo ¿verdad?

Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.

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