Cronica Curso de Rally – Iniciación a técnicas de conducción sobre tierra

 
Un año más Nebrija Motorsport en colaboración con Club de Automóvil Nebrija organiza cursos de conducción para los más apasionados del automóvil de la Universidad Nebrija. En esta ocasión se organizó un curso para aprender a conducir coches de rally sobre tierra.
 
El pasado sábado 12 de diciembre comenzaba esta interesante jornada con una magistral clase teórica en la que se introducían los conceptos más importantes que debían de ponerse en práctica en los ejercicios posteriores. Todos nos hallábamos ansiosos por subirnos a los coches de rally, pero como después pudimos comprobar, las explicaciones teóricas sobre el comportamiento del coche así como de las reacciones que debía de tener el piloto resultaron de gran utilidad. La integración de los factores terreno, coche y piloto es el eje fundamental alrededor del cual se encuentran el resto de factores que nos permitirán ir deprisa a la vez que seguros. Por la naturaleza de estos coches de suspensión blanda para adaptarse mejor al terreno deslizante y bacheado, la transferencia de pesos toma especial relevancia. Si queremos girar necesitaremos más agarre en el eje delantero por lo que tendremos que apoyar cierta masa sobre el mismo ya sea desacelerando o frenando ligeramente. Asimismo al tratarse en nuestros ejercicios de coches de tracción delantera, debíamos tener muy en cuenta que la capacidad de los neumáticos se divide entre tracción y dirección por lo que es conveniente entrar a las curvas con un ligero sobreviraje que nos permita acelerar con las ruedas motrices rectas para una máxima aceleración.
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El primer ejercicio consistió en la realización de un slalom sobre tierra que nos permitiría aprender a utilizar la transferencia de pesos para girar al acercarnos a un cono o acelerar hasta llegar al siguiente.
 
El segundo ejercicio se trataba de controlar el balanceo del coche, es decir controlar la escandinava. Se trata de tirar el coche al lado contrario de la curva para que con un efecto tipo péndulo nos ayude a derrapar, y por tanto, obtener una mejor tracción a la salida.
 
El tercer ejercicio resultaba el más atractivo, ya que podíamos poner en práctica los dos anteriores dando unas vueltas al circuito completo de 1,2km. Aunque desde fuera parecía fácil al volante todos pasamos algún apuro para controlar el coche en alguna curva. El rugir de los motores, los baches, el barro, el polvo y las derrapadas consiguieron acelerar nuestros corazón y provocaron una descarga de adrenalina.
 
Para terminar los pilotos profesionales nos dieron una vuelta a toda castaña al circuito y nos dejaron a todos con el gusanillo para perfeccionar aún más nuestras técnicas de conducción sobre tierra.
 
Esperamos pronto organizar una jornada similar en la que el rugir de los motores nos diviertan tanto o más que en esta ocasión.
 

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