El soporte técnico en las videoconferencias de Global Campus

Las videoconferencias son un entorno muy importante en la enseñanza online y semipresencial. Sabemos que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr desarrollar de la mejor manera posible nuestra metodología. Es ahí donde hacemos hincapié y es eso lo que nos diferencia del resto. Pero tenemos que reconocer que contar con una herramienta potente y fiable y, fundamentalmente, contar con un gran equipo como soporte, hace las cosas mucho más fáciles.

Nuestra plataforma virtual, Blackboard Learn, tiene integrada una herramienta para realizar videoconferencias: Blackboard Collaborate. Llevamos ya tres años utilizándola con muy buenos resultados. Esta herramienta, como todo en el mundo digital en el que nos movemos, ha evolucionado y en breve vamos a contar con la nueva versión: Ultra Experience. Un entorno mucho más intuitivo, amigable y versátil.

Utilizamos videoconferencias para reuniones, tutorías, defensa de trabajos, etc. Pero el uso más habitual es la impartición de clases. Hay mucho trabajo antes de comenzar una sesión online. El equipo de Global Campus Nebrija vela para que todo esté listo en tiempo y forma. El profesor debe preparar sesiones dinámicas, participativas, con un buen contenido y utilizando diferentes recursos para favorecer la participación y el aprendizaje. El alumno tiene que estudiar previamente, participar de manera activa y sacarle todo el jugo a la sesión (al profesor y a sus compañeros). Tanto esfuerzo no puede venirse abajo por ningún problema técnico, por eso, en Global Campus contamos con tres vías de soporte técnico:

El propio equipo de GCN: Siempre pendientes de las dudas y aspectos técnicos de alumnos y profesores. Impartimos formación en la herramienta y asistimos en horario de oficina. Hacemos pruebas con el claustro y el alumnado para que dominen la herramienta y se sientan seguros durante las videoconferencias.

El equipo de Sistemas de Nebrija: Nuestros compañeros de Servicios Informáticos siempre nos echan un cable (a veces, literalmente). Su apoyo y asistencia es fundamental no sólo para resolver incidencias, sino para tener la seguridad de que estarán ahí siempre que nos haga falta.

El equipo de E-Learning Media: Debido al perfil internacional de nuestro alumnado y al creciente número de programas y de estudiantes en Global Campus, muchas sesiones de videoconferencia se hacen fuera del horario de oficina. Es habitual tener una sesión, por ejemplo, a las ocho de la noche o un sábado por la mañana. Aunque la mayoría de nuestros profesores ya son veteranos en la impartición online, la tecnología a veces se revuelve. En esos casos, contamos con el soporte externo de E-Learning Media. Son muchas las horas que hemos compartido con nuestros queridos sevillanos. El equipo formado por David Puente, Lale Martín y Eduardo Vázquez se ha convertido en una extensión de nuestro propio equipo para las videoconferencias. Excelentes profesionales que resuelven de manera eficaz cualquier situación (y creednos, cuando se trata de tecnología puede pasar de todo), siempre con mucha paciencia, complicidad y toda la simpatía del mundo. El simple hecho de contar con su presencia, hace que alumnos, profesores y gestoras tengamos la tranquilidad de que todo saldrá bien.

 

GCN+ELM

Parte del equipo GCN con Eduardo Vázquez, de E-Learning Media.

 

Al final, la moraleja es muy sencilla: la mejor forma de combatir la ley de Murphy es contar con un equipo humano y profesional capaz de resolverlo todo.

 

Global Campus Nebrija

Inquietud, reto, satisfacción

08:55h. La clase está a punto de comenzar. Te diriges hacia el aula con paso firme, respiras profundamente, entras y das los buenos días. Por las horas que son los alumnos no están muy activos. Dos cuchichean, otro mira el móvil, la otra bosteza… y pasados 10 minutos del comienzo de la clase llega el rezagado, el que siempre llegar tarde y te interrumpe en el momento en el que intentas captar la atención del resto.

Esto es lo que sucede en una jornada habitual de un profesor. Aunque mi experiencia es completamente distinta.

18:45h. La clase está a punto de comenzar. Te acomodas en tu despacho, enciendes el ordenador, accedes a una web a la que llaman Campus Virtual, introduces tus claves de acceso, preparas cámara, auriculares y micrófono, respiras profundamente y… esperas a que en la pantalla aparezcan mensajes emergentes avisándote de que el alumno ha accedido a la sesión.

Así es el día a día de un profesor en modalidad online, como es mi caso. ¿Extraño? ¿Inquietante? Sí, sin duda. Después de tanto tiempo como estudiante en aulas, el hecho de impartir una clase por videoconferencia resulta incierto. Y para salir airoso te tienes que renovar e innovar en la docencia, porque nunca sabes si realmente los asistentes siguen atentos a la pantalla del ordenador pasados los 10 minutos de clase. Es costoso, requiere mucho tiempo, dedicación y esfuerzo. Y la clase por videoconferencia no lo es todo. La dinamización de la asignatura a través del Campus Virtual te hace completamente dependiente del ordenador, móvil o tablet. Recibes notificaciones de prácticas, mensajes en foros, dudas y correos electrónicos a horas intempestivas. ¡Resulta agotador! Las clases salen del aula y se cuelan hasta en tu vida personal. La clave para llevarlo bien está en reenfocar tu rol como docente y quizá eso no tenga precio, pero sí tiene un valor. El agradecimiento de los alumnos el día que los desvirtualizas, mantener su contacto personal y en redes sociales, saber que crecen por ellos mismos, que consiguen trabajo, que ascienden a puestos a los que ni tú misma te hubieses imaginado llegar… es una grata recompensa. Y sí, por supuesto que todo el tiempo y esfuerzo invertido en darles un poquito de ti, merece la pena. Después de todo, solo puedo estar agradecida.

Marta de Miguel

Marta de Miguel Zamora
Profesora de Diseño y Creatividad Digital
Máster de Marketing y Publicidad Digital